¿Qué es la amniocentesis? Descubre todos los secretos sobre esta técnica
Conoce todo lo que debes saber sobre esta técnica de diagnóstico prenatal

La amniocentesis
es una prueba de diagnóstico prenatal que puede complementar a la ecografía; sólo se practica en determinados casos. En concreto, los médicos la aconsejan cuando existe un riesgo de trisomía 21 (Sindrome de Down), por ejemplo si la madre tiene una edad aproximada a los 40 años.
La amniocentesis consiste en tomar muestras de líquido amniótico para obtener lo que se conoce como cariotipo del bebé. es decir, la composición de sus cromosomas. Esta prueba es la única que permite determinar con total seguridad si el feto es portador de cualquier tipo de anomalía cromosómica, por ejemplo la trisomía 21. Cabe decir que siempre debe realizarse bajo consentimiento de la mamá.
¿CUÁNDO ES ACONSEJABLE REALIZARLA?
En España, sólo se aconseja la amniocentésis
de forma sistemática cuando la mujer embarazada tiene más de 35 años, ya que el riesgo de trisomía aumenta con la edad de la madre. Cuando se realiza la primera ecografía de embarazo, los médicos buscan un posible signo de trisomía 21 a través de la medición del pliegue nucal. Cuando la futura madre tiene menos de 35 años, se aconseja tomar una muestra de sangre entre las semana 14 y 18 de embarazo, no siendo obligatoria.
¿EN QUÉ CONSISTE LA AMNIOCENTESIS?
La amniocentesis
suele realizarse en torno a la semana 15 de amenorrea. Después de esterilizar la zona de la que se obtienen las muestras, el médico localiza el feto y la placenta con la ayuda de la ecografía. A continuación, y siempre con la ayuda del control ecográfico, introduce una fina aguja en la cavidad uterina para conseguir entre 10 y 20 centímetros cúbicos de líquido amniótico. Esta punción no dura más de un minuto ni duele más que los análisis de sangre, por lo que no requiere anestesia local. Las muestras se envían a un laboratorio especializado y los resultados están disponibles en unas tres semanas aproximádamente.
¿QUÉ SE ACONSEJA DESPÚES DE LA PRUEBA?
Es aconsejable descansar y evitar cualquier tipo de esfuerzo en las 48 horas siguientes a la amniocentesis
. Avisar al médico en caso de perder líquido o si aparecen contracciones uterinas o fiebre.
Bibliografía: Larousse - Embarazo dirigido por Anne Theau